Exilio, Nocturna y Cancion

Exilio

Es querer oír el ceceo del mar
ondularse en las lenguas de los viandantes.

Es querer oler el viento, pesado can lluvia
Envolverse en los bordes de los árboles.

Es querer ver el sol deslizarse
Sobre hojas de plátano y refugiarse
Entre los muslos de un valle.

Es querer saborear abalorios de tamarindo
Que gotean desde faldas embalconadas.

Es querer sentir la pulpa de crisolillo
Su piel oscura, húmeda entre mis manos.

Es, es, desearte.

Nocturna

La casa duerme.
Luz se escurre por el pasillo;

Gotas golpean la palangana.
Ella se lava el rostro;

Glóbulos adornan sus senos,
Rastrean su ombligo hacia la playa.

Un caracol respira contra su casco
Despierto.

El olor del mar me cubre

Canción (para Nadia)

Esta noche la luna esta bella
Tan bella, que estrellas castas guardan
Su distancia y nubes celosas

Tratan de esconder su corona de fuego.
Bajo el arco de las palmas
Miramos gaviotas midiendo la paciencia

Del horizonte y el incansable remordimiento del mar
Que siempre quiere volver a la playa,
Pero como una riña de amantes agriada

Siguen chocándose arena y espuma en al querella.
Ven, retirémonos a un lugar mas callado
Donde mis pies errantes no se hayan extraviado.
Extiendo mis manos a través de los cerros.
No hables. Tal comunión no necesita
Adorno, solo caricia, la cual redime todo.

Para ver otros poetas de Miami, visitar este sitio de web:
http://geoffreyphilp.blogspot.com/2006/06/mambo-night-luna-star-cafe.html


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